Los Registros Akashicos
Cuando me preguntan que son los Registros Akashicos suelo responder que son la información que hay en el Akasha. Después, inevitablemente, llega la pregunta de ¿y qué es el Akasha?
"Así, el Akasha, sería la caja negra y los Registros Akashicos serían la información que queda registrada en esa caja durante todo el vuelo."
Y aquí la cosa se complica porque si digo lo que suele aparecer en los diferentes textos, intentando traducir esta palabra de origen sanscrito, como éter, espacio, cielo o sustancia primigenia, pues veo que tampoco aporta mucha luz este concepto procedente del hinduismo a nuestras mentes occidentales y más concretamente, a la persona que acude a buscar la ayuda que necesite.
Así es que, aun a riesgo de cometer alguna incorrección, suelo utilizar la analogía del avión y la caja negra que hay en la cabina del piloto.
Así, el Akasha, sería la caja negra y los Registros Akashicos serían la información que queda registrada en esa caja durante todo el vuelo.
Se quedan algunos aspectos fuera con esta comparación, pero como aproximación nos puede valer inicialmente.
En una lectura de Registros Akashicos se accede, a través de nuestros maestros, guías y seres de luz, a la información del viaje de nuestra alma a lo largo de sus vidas, y también, a todas las posibilidades futuras. En el Akasha está todo. Lo que ha sido, lo que es y lo que puede ser.
Nuestros guías, maestros y demás seres de luz tienen acceso así a una información privilegiada a la que nosotros, en este plano de consciencia, no tenemos acceso.
Pueden respondernos a la pregunta, a la cuestión que nos inquiete de la mejor forma posible, con una visión global buscando nuestro mayor bien.
Y, metiéndonos en mayores honduras, podemos decir también que una lectura de Registros Akashicos es un acto sagrado de Amor. Sólo desde el corazón podemos tener acceso a esos Registros.
No hay otra forma de abrir esa caja negra que con la llave del Amor. Tanto la lectora de Registros Akashicos (la leyente), como los maestros, guías y seres de luz participantes en una lectura de Registros Akashicos vibran en la energía del Amor para tener acceso a ellos.
Pero aún hay más cuestiones que se plantea una persona que solicita una lectura de Registros Akashicos: ¿Van a desaparecer mis problemas inmediatamente con esta lectura?, ¿Voy a conocer mi futuro?
Y yo digo No a ambas preguntas:
La lectura de Registros no es un acto de adivinación. No se realiza ese acto sagrado para satisfacer curiosidades.
Tampoco mis problemas desaparecen instantáneamente. Una lectura de Registros Akashicos no es un acto de magia, es un acto de Amor, como ya he dicho antes.
Y, ¿para qué entonces una lectura de Registros Akashicos?
Y contesto: porque nos va a proporcionar unas herramientas maravillosas para transformar y sanar lo que precisemos:
Información · comprensión · consciencia · sanación
"... vamos a salir de una lectura de Registros Akashicos con un hilo del que poder tirar para llegar a la solución del problema que nos inquieta."
Cuando ponemos nombre a las cosas podemos empezar a transformarlas. En una lectura de Registros nos van a dar esa información que nos va a permitirá comprender por qué estamos viviendo una situación, cómo podemos transformarla, Cómo podemos afrontarla….
Esa comprensión inevitablemente conlleva que avancemos en un mayor conocimiento de nosotros mismos, en una mayor consciencia de nuestro ser.
Eso en sí mismo ya supone sanación, pero es que, además, durante una lectura de Registros la energía del Amor del Akasha llega a nosotros y nos envuelve fortaleciéndonos, activándonos.
Luego será decisión nuestra el ir avanzando o no por el camino que nuestros guías, maestros y seres de luz nos han mostrado. Nadie está obligado a seguir un consejo.
Pero si decidimos escucharlo, vamos a salir de una lectura de Registros Akashicos con un hilo del que poder tirar para llegar a la solución del problema que nos inquieta.
Los pasos, el esfuerzo lo iremos poniendo nosotros cada día, pero ahora contando con la ayuda inestimable que nos han proporcionado.
Imelda ☆ Akasha